Existe una sutil diferencia entre capturar el movimiento y crear el movimiento, y de ésta proviene el concepto mismo de la Animación. La diferencia es sutil, porque al filmar actores en una escena éstos se mueven de acuerdo a una composición inicial descrita en un guión, por tanto en algún sentido se estaría creando el movimiento para simultáneamente capturarlo, entonces aquello que diferencia el Cine Animado del Cine Convencional se encuentra a un nivel fundamental; cuando hablamos de Cine Animado normalmente nos referimos a un proceso de filmación en el que se intervino de una manera artesanal en cada fotograma de una enorme secuencia.
De la forma en que se crea cada fotograma, proviene la diferenciación entre las técnicas de animación, que han cambiado en la historia de acuerdo al nivel tecnológico de cada época. Inicialmente se crearon los dibujos animados que consistían en una enorme secuencia de dibujos o pinturas manufacturadas, que cambiaban gradualmente para dar la impresión de movimiento al proyectarse en secuencia; la dispendiosa labor se convirtió en la esencia misma de la animación y no ha cambiado hasta el momento. Los primeros animadores aparte de ser talentosos debían estar dotados de una enorme paciencia que evitaba que abandonaran su labor en el fotograma 1500 (a los casi dos minutos de la animación) y ello dio surgimiento a los Intercaladores y a las compañías de animación que se encargaban de construir todos los fotogramas intermedios entre unos cuantos key frames (fotogramas clave) creados por el Animador Principal que ahora podía consentrarse en la estética de su obra.
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